Rinoplastia de preservación
Rinoplastia de preservación
¿Qué es la rinoplastia de preservación?
La rinoplastia de preservación es una técnica quirúrgica moderna y mínimamente invasiva cuyo objetivo es mejorar la estética y funcionalidad de la nariz conservando al máximo las estructuras anatómicas originales. A diferencia de la rinoplastia tradicional, esta técnica no elimina el dorso nasal, sino que lo preserva y modifica internamente
¿Cuándo está indicada?
– Pacientes que buscan una mejora estética sin una modificación drástica de la estructura nasal. – Narices con joroba nasal leve o moderada. – Casos primarios (es decir, primera intervención). – Pacientes con piel de grosor medio o fino. No suele recomendarse para cirugías secundarias (rinoplastias previas) ni en casos de narices muy asimétricas o traumatizadas, donde puede ser preferible una técnica estructural.
¿En qué consiste la técnica?
El principio clave es preservar fundamentalmente la estructura del dorso nasal, para intentar que el resultado por fuera sea lo mas natural posible. Los ajustes se hacen reduciendo el exceso de septum tanto cartilaginoso como óseo y empujando el dorso para descenderlo hasta el lugar donde consideramos adecuado.
Rinoplastia Preservación VS Rinoplastia Estructural
La rinoplastia de preservación nace con la idea de modificar lo mínimo posible el dorso de pacientes que no tenían grandes defectos, ya que con las técnicas antiguas como el escoplo o las limas podían quedarse dorsos irregulares, abiertos, etc.. Pero hoy en día con la incorporación de los ultrasonidos que nos permite moldear casi a placer el hueso del dorso, podemos moldear de forma muy precisa dicho dorso podríamos decir que casi no existen diferencias en los resultados entre una técnica y otra. La de preservación tiene la ventaja de conservar las estructuras cartilaginosas del dorso, pero por el contrario tiene más riesgo de recidiva de algunos problemas como la giba nasal y no es la más indicada para rinoplastias secundarias, de revisión, o con grandes deformidades. La técnica estructural tiene la gran ventaja de servir para todos los casos de rinoplastia ya sean secundarias, primarias, grandes caballetes o pequeños, desviaciones, etc.. Da unos resultados duraderos en el tiempo sin riesgo de recidiva del dorso, aunque en algunos casos podrían mostrarse menos naturales que con las técnicas preservativas.
Aunque realizamos ambas técnicas, si nos tenemos que decantar por una, la ideal para nosotros actualmente es la estructural, aunque no quita que haya casos que claramente se benefician de usar una técnica preservativa y es en estos donde intentamos aplicarla.
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