Rinomodelación
Rinomodelación con Ácido Hialurónico
Rinomodelación con Ácido Hialurónico: la alternativa no quirúrgica a la rinoplastia
La rinomodelación con ácido hialurónico es una técnica estética mínimamente invasiva que permite corregir pequeñas imperfecciones nasales sin necesidad de pasar por quirófano. Es ideal para pacientes que desean mejorar el perfil de su nariz, armonizar su rostro o corregir irregularidades leves sin someterse a una cirugía.
¿En qué consiste la rinomodelación?
La rinomodelación se basa en la infiltración de ácido hialurónico —una sustancia biocompatible presente de forma natural en nuestro organismo— en zonas estratégicas de la nariz para modificar su forma de manera temporal y segura. Con esta técnica se pueden:
– Disimular gibas o irregularidades del dorso nasal.
– Elevar y definir la punta nasal.
– Mejorar la simetría y la proyección del perfil nasal.
– Corregir secuelas leves de cirugías previas.
Ventajas principales
– Procedimiento rápido: la intervención dura entre 15 y 30 minutos.
– Sin cirugía ni anestesia general: solo se aplica anestesia local en crema o con microinyección.
– Resultados inmediatos y sin necesidad de baja médica.
– Reversible: al ser un relleno temporal, puede reabsorberse o disolverse con hialuronidasa si es necesario.
– Mínimos efectos secundarios: puede aparecer un leve enrojecimiento o inflamación que desaparece en pocas horas.
¿Quién es candidato ideal?
La rinomodelación está indicada para personas que buscan cambios estéticos moderados sin necesidad de cirugía. No es recomendable en casos con alteraciones funcionales importantes, desviaciones severas del tabique o narices muy grandes. Tampoco sustituye una rinoplastia cuando se requiere una corrección estructural profunda o un cambio definitivo. Con los resultados que obtenemos actualmente en las cirugías y de forma definitiva, creo que sólo recomendaría éste tratamiento para pacientes que tienen claro que no se van a operar, defectos muy pequeños, o secuelas leves tras una cirugía previa.
Resultados y duración
Los efectos suelen durar entre 12 meses y hasta 3-4 años, dependiendo del tipo de ácido hialurónico utilizado, la técnica de aplicación y el metabolismo de cada paciente. El resultado es una nariz más armónica y equilibrada con el rostro, sin perder naturalidad.
Seguridad y profesionalidad
Aunque se trata de una técnica estética no quirúrgica, es fundamental que sea realizada por un médico con formación específica en anatomía nasal y experiencia en técnicas de infiltración, ya que la nariz es una zona con una vascularización compleja y el riesgo de complicaciones aumenta si se realiza de forma inadecuada.
Horario de apertura
Lun – Jue 9:30–14:00 a 16:30–20:30
Viernes 9:30–14:00
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