He pensado en corregir mi nariz

Es fundamental hacer un buen diagnóstico del problema porque los defectos nasales pueden estar sujetos a múltiples problemas. Hay que saber preverlos antes de entrar en la cirugía pues, de no ser así, podemos encontrarnos con malos resultados que luego son difícilmente solucionable.

La rinoplastia es de las cirugías estéticas más complejas y difíciles que existen y es por ello que el cirujano debe tener una gran experiencia y formación en dicho campo.

Consejos previos

1. Elige bien al cirujano que te va a operar. Que sea una persona sensata, con formación y experiencia acreditada. Es muy importante que te sientas seguro/a y que te explique bien todos los procedimientos y los posibles riesgos que conlleva la intervención para luego evitar sorpresas.
2. Busca a alguien que maneje tanto la parte estética de la nariz como la parte funcional. Siempre van a ser profesionales con una visión mas completa de la cirugía y por tanto, con más recursos a la hora de obtener un mejor resultado.
3. No bases tu elección en el precio. Los más caros no son los mejores ni los más baratos los peores, y por ello, no es el criterio que debe inclinarte hacia un doctor u otro.
   Si alguien te da confianza para operarte con él no tengas en cuenta el precio, tanto si es bajo, como si es alto. Este cambio va a afectar al aspecto de cara de por vida, por lo que más vale pensar que elegiste a la persona correcta más que el presupuesto adecuado.
4. Generalmente cuando un doctor conoce bien su campo lo vas a notar enseguida. Pero si te quedan dudas es habitual que tengamos fotos de pacientes anteriormente operados que puedes solicitar que te muestren para ver si sus resultados te parecen aceptables o adecuados a lo que tu buscas.
5. Es importantísimo que se te entreguen consentimientos informados de la cirugía donde se explican los riesgos y que se te realicen fotos previas a la misma.
6. No todas las cirugías de nariz tienen la misma dificultad, por eso tu cirujano debe de saber transmitirte desde el minuto uno si tu operación está dentro de las sencillas o por el contrario partimos de una situación de base compleja que dificulta tanto la cirugía como los resultados. Toda esta información te ayudará a tomar la decisión con más criterio y a no generar falsas expectativas de los resultado. Obviamente todo este proceso pasa por hacer un correcto diagnóstico del problema por parte del cirujano.
7. Una vez elegido a tu médico, confía en él. Todos buenos profesionales vamos buscando el mejor resultado para nuestros pacientes y haremos todo lo necesario para que se encuentren bien y contentos con el resultado obtenido.

Pruebas necesarias para ser operado/a:

Ese periodo consta de:

• Un preoperatorio que suele constar de analítica, radiografía de tórax y Electrocrdiograma
• Una cita con anestesiólogo para confirmar que no hay contraindicaciones para ser operado, hay que tener en cuenta que la mayoría de estas cirugías van con anestesia general.
• Cita con Otorrinoaringologo, que será quien valore donde están los problemas y que tipo de cirugía será necesaria para corregirlos.
• A veces me preguntan por la necesidad del TAC, nosotros tenemos una información muy veraz del estado de la nariz mediante la fibroscopia , que nos informa perfectamente donde están las desviaciones, de que tipo son y así sabemos las dificultades con las que nos podemos encontrar. Esta prueba se realiza en consulta y no genera radiación a diferencia del TAC, amén de proporcionarnos más y mejor información que el TAC, por lo tanto no solemos solicitarlo, salvo que pensemos que existe alguna otra patología asociada, como poliposis, tumores…
• Estudio fotográfico, es absolutamente necesario realizar un estudio fotográfico previo del paciente, que nos ayuda a planificar con mejor exactitud la cirugía y donde muchas veces encontramos detalles que no habíamos percibido durante la exploración en consulta.

¿Cómo es el post-operatorio?

Una vez operado viene el proceso postoperatorio, que son los días que estás convaleciente hasta recuperarte.

Ese periodo consta de:

• Día 1 - Ingreso hospitalario. El paciente suele quedarse en el hospital el primer día aunque no siempre es necesario.
• Día 2 - Alta hospitalaria. El paciente se marcha a casa con tratamiento que suele constar de antiinflamatorio, antibiótico y un analgésico, aunque no suele ser una cirugía molesta.
• 48h - Retirada de tapones. Una vez que sales de la cirugía llevas unos tapones en la nariz y una férula (no todos los casos son iguales , pero por regla general es así). Pues bien los tapones los solemos retirara a las 48h de la cirugía. Con esto el paciente nota bastante alivio, pues ya puede respirara medianamente bien.
• Día 10 - Retirada de férula. La férula que protege el trabajo realizado en la parte externa la solemos retirara en torno a 10 días, donde los huesos ya han empezado a pegar por decirlo de forma coloquial.
• A partir del Día 10 - Vida normal. Una vez retirada la férula, los resultados son visibles y bastante aproximados a lo que vamos a obtener finamente, pero indudablemente en ese tiempo la naríz aun está inflamada y a expensas del proceso de desinflamación y cicatricación. Pero a partir del día de retirada de la férula, 10 día aprox., el paciente puede hacer vida normal.
• Semana 4 - 1ª Revisión Yo suelo hacer unas 2-3 revisiones posteriores, la primera al mes de la cirugía, que es el periodo donde más baja la inflamación
• Semana 20 - 2ª Revisión A los 5-6 meses de la operación se realiza una nueva revisión para ver si dicha nariz ha sufrido algún cambio propio de la cicatrización.

Consejos postoperatorios:

• Evitar la luz solar durante los dos primeros meses, mediante protección total, así impedimos pigmentaciones indeseables.
• Evitar colocación de gafas 2 primeros meses, para soslayar depresiones en la raíz de la nariz, propios del peso de las mismas.
• Dormir boca arriba el primer mes, para evitar presiones sobre dicha nariz en el periodo de cicatrización.
• En el postoperatorio inmediato, el frio local acelera el proceso de desinflamación, obteniendo resultados más reales en menos tiempo.
• Puede ser aconsejable evitar deportes de contacto durante el primer mes cuando aún la osificación no es completa y la unión de los huesos no es tan fuerte, de manera que pequeños golpes podrían echan por tierra los resultados obtenidos.